La
Universidad Complutense ha dicho NO a los recortes de Rajoy-Gonzalez. El Rector
José Carrillo debe rectificar y sumarse a la mayoría que se ha expresado
también en el Consejo de Gobierno, que rechazó ayer los presupuestos de los
recortes, los despidos, la precarización y las reducciones salariales.
Desde
el pasado miércoles día 12 CCOO, junto con UGT, nos hemos encerrado en el
Rectorado y hemos recogido miles de firmas, exigiendo la retirada de todos los
decretos y leyes que amenazan el empleo, los salarios y, en definitiva, el buen
funcionamiento de nuestra universidad. Y reclamando en particular la retirada
de las “propuestas de ajustes”, lanzadas por el Rectorado, en aplicación de las
políticas de los gobiernos nacional y regional que pretenden liquidar la
universidad pública.
En
la reunión de la mesa sindical del 19 de diciembre, y tras el rechazo de los
presupuestos, el Rectorado ha aceptado ampliar a todo el mes de enero el plazo
de discusión sobre las condiciones de trabajo (previamente había planteado un
ultimátum para este viernes día 21). Se asegura así que hasta el 31 de enero no
se impondrá ninguna de las medidas diseñadas (calendario, jornada, incapacidad
laboral, etc.). Asimismo se volverá a cobrar en enero la productividad de la
tarde adicional del PASF, que se había descontado en los meses de noviembre y
diciembre a los afectados.
Evidentemente,
el conflicto no ha acabado. Se han parado varios golpes pero las
amenazas persisten. Ante ellas, reiteramos nuestra voluntad inequívoca de
luchar todo lo posible para echarlas atrás.
De hecho, el día 20 CCOO se ha
reunido con los grupos parlamentarios en la Asamblea de Madrid para recabar su
apoyo, y les hemos presentado nuestras propuestas y la campaña de recogida de
firmas.
Bajo
ningún concepto aceptaremos la imposición de mecanismos poco democráticos,
tales como la convocatoria de reuniones decisorias durante el período
vacacional. Por eso, durante estos días permaneceremos atentos para seguir
luchando por la defensa de la Complutense, como una verdadera universidad
pública de calidad, merecedora de tal calificación; lo que exige una adecuada
financiación igualmente pública, que asegure unas condiciones laborales dignas
que preserven el empleo y los salarios, así como el acceso a los estudios
universitarios a cualquier persona con independencia de su nivel de renta
familiar.
Prueba
de nuestra mencionada voluntad de luchar por los derechos y condiciones de
trabajo de todos es que ya está preparado el pre-aviso de huelga, para su
comienzo el próximo 30 de enero. Confiamos en no hacerlo efectivo, lo que exige
como condición sine qua non que el Rector abandone su intención de aplicar en
la Complutense las políticas de los gobiernos nacional y regional, políticas
liquidadoras del derecho a la educación en todos sus niveles, así como de
condiciones dignas de trabajo en todos los sectores.
Agradecemos
vuestro apoyo y contamos con él en adelante,
siempre en defensa de la UCM como universidad pública de
calidad