El pasado viernes 6 de marzo la UPM, desoyendo las propuestas de la parte social, dio por cerrado el período de consultas del procedimiento de despido colectivo tal y como lo empezó: con el despido de todos los trabajadores afectados.

Despedidos de la UPM
A las 0:00 horas del sábado 7 de marzo, después de trece horas de reunión, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) dio por finalizado el período de consultas del procedimiento de despido colectivo, y lo hizo manteniendo la que era su decisión inicial: 69 despidos y un portazo al acuerdo que permitiría garantizar los puestos de trabajo.
A pesar de que a criterio de la representación de los trabajadores el período de consultas finalizaba el próximo miércoles 11 de marzo, la empresa UPM ha dado por finalizado dicho período y por concluida la negociación. Tras seis reuniones de la Comisión Negociadora y tres bloques de propuestas presentadas por la parte social, la única respuesta de la representación de la empresa ha sido, durante todo este período:
· Plantear una bolsa de trabajo para la contratación temporal de estos trabajadores, en un momento de prohibición de la contratación temporal, lo que vacía de contenido unas bolsas que, por otra parte, ya existen.
. Y como únicas propuestas de aplicación directa, reinterpretaciones restrictivas de tan solo cuatro de las doce medidas presentadas por la parte social.
La realidad es que la Universidad parecía tener tomada la decisión de que este proceso, que ha respondido a la negativa por parte de la UPM de aplicar de forma plena la readmisión del personal afectado por la sentencia del Tribunal Supremo que establecía la nulidad de la amortización de 156 puestos de trabajo de personal laboral de administración y servicios, sólo podía terminar de una forma: con el despido de todos aquellos que se habían negado a aceptar irse voluntariamente de la UPM y que apostaron por mantener su relación laboral con esta Universidad.
A pesar de que la representación de los trabajadores ha presentado ante la Mesa un conjunto de medidas sociales de acompañamiento, que garantizaban el mantenimiento de todos y cada uno de los 69 puestos de trabajo afectados por el proceso de despido colectivo, la respuesta de la UPM llegó a través de un comunicado del Rector mientras que la Comisión Negociadora mantenía su reunión para buscar el acuerdo. El comunicado del Rector daba por cerrado el período de consultas y daba por firmada un acta de desacuerdo cuando la Mesa Negociadora se encontraba reunida desarrollando sus trabajos.
Se confirman así los temores que desde CCOO ya habíamos manifestado, en el sentido de que este proceso era injustificado y respondía a unas razones diferentes de las planteadas formalmente por parte de la Universidad. A pesar de los esfuerzos permanentes de la parte social por alcanzar un acuerdo que garantizase el mantenimiento de la totalidad de los puestos de trabajo, la UPM no estaba dispuesta a buscar soluciones reales más allá de las 10 plazas que ha mantenido en la mesa durante todo el proceso.
Desde CCOO hemos venido defendiendo, desde el inicio de este proceso el 9 de marzo de 2013, que el despido (llámese amortización) de los compañeros del PAS acordado por el Consejo de Gobierno de la UPM no sólo no se ajustaba a la legalidad, sino que fue injustificado y lesivo tanto para los compañeros directamente afectados como para el conjunto de la comunidad universitaria. Y cuando el Tribunal Supremo confirmó nuestro criterio, la UPM realizó una aplicación interesada que nos ha conducido a que, por segunda vez, se despida a 69 trabajadores que lo único que pretenden es tener un puesto de trabajo.
Una vez que se cumplan los plazos legalmente establecidos para la comunicación del resultado del período de consultas a la autoridad laboral y a la Comunidad de Madrid, y la Universidad proceda a la comunicación del mismo a la representación de los trabajadores confirmando que opta por el despido, CCOO iniciará la vía jurídica para intentar por segunda vez dejar sin efectos una medida arbitraria, injustificada en injusta.