AREA FEDERAL DE
EDUCACIÓN
COMUNICADO
IU apoya el encierro de la Comunidad Universitaria de
la UCM en defensa de la Universidad Pública
IU apoya esta
acción de defensa de la Universidad Pública, de la Comunidad Universitaria y de
los derechos de sus trabajadores y trabajadoras. Una Universidad Pública a la
que se le recortan los fondos públicos, destinados a rescatar a bancos, y se
exige que se mantenga, precarizando las condiciones del profesorado y del
personal que desempeña sus funciones en la misma y penalizando económicamente a
sus estudiantes.
IU defiende la
Universidad Pública que está siendo acusada por el actual Ministro de ser
ineficaz, cara e inútil, cuando, muy al contrario, los estudios internacionales
muestran que nuestra docencia y productividad científica son equiparables a los
de los países de la OCDE, a pesar de que la inversión en nuestro país supone
unos recursos anuales un 20% inferiores; y todo ello se consigue en la
universidad pública con un coste por alumno que es un 25% más bajo que el de la
privada.
La necesaria
autonomía universitaria e independencia académica requieren la suficiencia
financiera de la universidad a partir de las aportaciones públicas, de manera
que sus objetivos y actividades no se vean condicionados unilateralmente por
los demandantes de su formación o por los contratantes de su investigación. Tal
suficiencia debería permitir en particular, como mejor forma de garantizar la
igualdad de oportunidades y el derecho a la educación, una tendencia a la baja
de las tasas de matrícula, y a la progresiva gratuidad de los estudios
universitarios, de modo que en ningún caso se den discriminaciones por razón de
capacidad económica.
Lamentablemente,
frente a este modelo social de universidad, nos encontramos con las propuestas
neoliberales que en los últimos años propugnan reducir la educación superior a
una simple mercancía y la universidad a una industria del conocimiento, donde
solo tendrían cabida la docencia que encajara con las conveniencias de capital
humano del sector privado y la investigación susceptible de ser comercializada
de forma inmediata.
Para
justificar este modelo mercantilista hemos venido asistiendo a una campaña
ideológica sistemática, con ingredientes tales como: desprestigio de lo público,
frente a la exaltación de lo privado; catastrofismo en el balance universitario
de las últimas décadas y en la situación actual; priorización exclusiva de la
“tercera función”; tergiversación de la autonomía universitaria hacia la
“libertad de empresa”; falseamiento de las cifras sobre el tamaño o el coste de
nuestra universidad;…
Parece
evidente que la crisis actual desarbola esos tópicos sobre la bondad de la
gestión privada empresarial, la asunción de riesgos, la autorregulación de los
mercados, etc., con estrepitosos fracasos en sectores clave como el financiero
o el inmobiliario, y con evidencias generalizadas de manipulaciones y
corruptelas.
Pero al mismo
tiempo, la crisis les ha dado la oportunidad de pasar de esa fase de propaganda
a la de ejecución directa, con el objetivo confesado de recortar drásticamente
la universidad pública, volviendo a los esquemas elitistas de muchos años
atrás, y de someter sus objetivos a la simple satisfacción de los intereses de
los sectores económicos más alejados del conocimiento profundo y de la I+D
básica.
Ya se ha
puesto en marcha una de las palancas en esa dirección: el ahogo económico
institucional, mediante la drástica reducción de la financiación pública; y el
individual, mediante el aumento de las tasas de matrícula. Los efectos ya son
notorios, con un retraimiento de las clases populares respecto al acceso a la
universidad, y con el despido de una parte significativa del personal
universitario, tanto PDI como PAS.
Por esto IU
apoya solidariamente el encierro con carácter indefinido de trabajadores,
trabajadoras y delegados sindicales de la Universidad Complutense de Madrid. Es
una forma de denunciar y mostrar a la sociedad la asfixia económica que el PP
está sometiendo a las universidades públicas, que está llegando a situaciones
insostenibles que van camino de desmontar la Universidad Pública como derecho y
servicio público.
Las
declaraciones genéricas y la lectura de manifiestos por parte de los rectores
están bien, pero no bastan. Máxime cuando están aplicando “planes de ajuste” en
sus universidades, que son programas de recortes brutales que implican el
efectivo desmantelamiento de la Universidad Pública y una profundización de su
privatización y mercantilización.
Es hora de
recomponer el movimiento universitario por un modelo social de universidad
pública, que ponga el conocimiento al servicio
y al alcance de toda la sociedad frente a los objetivos privatizadores y
mercantilistas de la ofensiva neoliberal.
Por eso, desde
IU apoyamos las movilizaciones planteadas por los sindicatos presentes en el
encierro y animamos al resto de colectivos que están luchando por unos
servicios públicos de calidad a que se sumen a ellas, así cuantas convocatorias
unitarias se produzcan con el objetivo de conseguir una Universidad Pública de
tod@s y para tod@s.