Se hace más necesario que nunca la defensa de un modelo público de universidad como única garantía de servicio público que dé respuesta a las necesidades de la sociedad en la que se integra:
independiente, laica, cooperativa, innovadora, que garantice la independencia científica, académica y democrática, crítica y adaptada a las necesidades sociales y de conocimiento, que cumpla con su responsabilidad como niveladora social y que no limite en acceso por razones socioeconómicas, una universidad de derechos y garantías para el conjunto de la comunidad universitaria.
Y esto sólo se logrará mediante el reforzamiento de estas Universidades y la puesta en valor de sus fortalezas de cara a los actuales y futuros estudiantes, sus familias y el conjunto de la sociedad madrileña.
Por lo tanto, entendemos que resulta esencial la defensa de este modelo y la apuesta por la matriculación en nuestras universidades públicas.