martes, 29 de enero de 2013

CCOO Informa. Federación Regional de Enseñanza de Madrid sobre la situación de la UCM

Todos estamos implicados

Desde el mes de octubre de 2012 y hasta el día de hoy, la Mesa Sindical de la UCM ha mantenido múltiples reuniones con la Universidad con el objeto de minimizar los efectos de los recortes presupuestarios en la plantilla de la UCM. En los presupuestos para el año 2013, la Comunidad de Madrid ha recortado en 47 millones su aportación a esta Universidad. 
La pretensión del Rectorado es que:

• Parte de esa cantidad se compense con el incremento de 25,4 millones por los ingresos de matrícula.
• Y que el resto (21,6 millones) se reduzca del gasto de personal (capítulo I).

El desarrollo de la negociación se ha centrado en dos partes: los recortes salariales y las condiciones de trabajo (calendario y jornada laboral, incapacidad temporal, derechos sindicales, etc.), aunque la propia Universidad subordina la negociación de dichas condiciones a un acuerdo en su propuesta de reducción salarial. 

A lo largo de la negociación la parte social ha demostrado que con otro tipo de propuestas de racionalización del gasto es posible alcanzar los objetivos de ajuste presupuestario sin que estos afecten a las retribuciones ya muy dañadas de su personal, a la vez que se garantizan el mantenimiento del empleo y las condiciones de trabajo. Este es el objetivo esencial que debe guiar las negociaciones del acuerdo, y no el mero ajuste presupuestario que es pan para hoy y hambre para mañana. 

A día de hoy, la Universidad mantiene su intención de ahorrar 8'5 millones de euros directamente de las nóminas de los trabajadores. Para ello, han planteado varios escenarios (eliminación de complementos, recortes proporcionales al salario,…). 

Los sindicatos de la Mesa no han entrado a negociar estas cuestiones ya que entienden que la cantidad de 8'5 millones es exagerada para una plantilla que ha realizado, y está realizando, importantes esfuerzos. Y además, presupuestariamente no están justificados toda vez que hay conceptos en el presupuesto de la UCM que permitirían reducir, e incluso anular, esa cifra. Así, si sumamos las cantidades resultantes de:

• El ingreso de 3,5 millones de euros por intereses de demora generados por una sentencia que ha ganado la UCM a la Comunidad de Madrid por valor de 21'5 millones de euros,
• Y los 5 millones que la propia Universidad ha presupuestado como ingreso por tasas de matrícula por encima de los 25,4 iniciales,

Obtenemos la cantidad que la Universidad pretende reducir de las nóminas de sus trabajadores. Sin embargo, la Universidad prefiere destinar estos ingresos a reducir la deuda en lugar de cumplir sus obligaciones con la comunidad universitaria. Ante esta situación, se convocaron una serie de jornadas de huelga en la UCM (los días 30 y 31 de enero, y 5, 6, 13 y 14 de febrero), sin que esto haya supuesto el abandono de la mesa de negociación y la presentación de propuestas que permitan desbloquear el conflicto. 

Este planteamiento ha hecho posible que en el día de ayer, lunes 28 de enero de 2013, reunida la Mesa Sindical de la UCM y tras ocho horas de negociación, se haya alcanzado un preacuerdo con la universidad donde se recogen todos los principios defendidos por la parte social en esos tres meses de negociación:

• Compromiso de mantenimiento de empleo.
• Realización de los procesos de estabilización y promoción oportunos para todos los colectivos.
• Compromiso de que los ingresos extraordinarios que puedan generarse se destinaran, total o parcialmente a la mejora del capítulo I.
• Obligación de que cualquier posible minoración de retribuciones deberá realizarse, llegado el caso, con carácter universal, proporcional y progresivo entre todos los colectivos, PAS y PDI.
• Mantenimiento del proceso negociador hasta que se presente la liquidación del presupuesto del ejercicio 2012.

Como muestra de buena voluntad y con el objeto de favorecer la negociación, la Mesa Sindical de la UCM ha desconvocado la huelga prevista para los días 30 y 31 de enero, manteniéndose el resto del calendario de huelga (5, 6, 13 y 14 de febrero). De esta forma, los trabajadores y trabajadoras de la UCM quieren trasladar a la sociedad madrileña que el objetivo compartido de hacer de la UCM una universidad viable, pública y de calidad no se puede conseguir de cualquier manera y mucho menos a costa de sus derechos. 

Y esto nos afecta a todos, con independencia de la Universidad en que trabajemos. Hoy es la UCM, pero en la UPM se acaba de plantear una situación muy parecida y mañana puede ser cualquier otra Universidad. 

Los gestores de las Universidades no pueden trasladar a sus plantillas las consecuencias de una realidad que ni han generado ni de la que son responsables. Las dificultades se superan entre todos, no a costa de los más débiles y de los con su trabajo diario sostienen la institución universitaria.